Las placas solares utilizan el efecto fotoeléctrico para obtener electricidad a partir de la radiación solar; utilizando celdas fotovoltaicas. Las celdas de las placas solares convierten la energía en electricidad, proveyéndole energía a su residencia o negocio.
La luz irradiada por el sol contiene fotones, a su vez, las placas solares están formados por celdas fotovoltaicas, las cuales son placas de un material semiconductor, generalmente silicio cristalino. Cuando los fotones provenientes de la luz del sol son absorbidos por las celdas fotovoltaicas, entran en contacto con los electrones de las celdas, formando el flujo de electrones o corriente eléctrica directa o lo que es igual a electricidad.
Dicha corriente, la cual es conocida como corriente continua (DC) conduce hacia un inversor que la convierte en corriente alterna (AC), que es el tipo de electricidad que utilizamos en nuestros hogares o negocios para energizar. Desde el inversor, la electricidad pasa por un sistema de monitoreo y de allí parte al centro de carga de su residencia o negocio, desde donde se conectan todos los enséres electrónicos más utilizados.
Dato muy importante a resaltar es que este tipo de energía alimenta su sistema de la misma manera en la que lo hace la AEE de Puerto Rico. La diferencia entre la energía a la que estamos acostumbrados y la del sol es el costo. Al disponer de la instalación usted siempre usará primero la energía proveniente de las placas solares fotovoltaicas, antes que la energía de la compañía de electricidad. Sin embargo, el sistema está interconectado a la red con almacenamiento de energía. Esto permite que en la noche o en días nubaldos, momento en el que no hay luz solar disponible para alimentar los paneles, el suministro de energía anteriormente generado, trabaje haciendo que todo funcione normalmente y permita que podamos energizar nuestro hogar o negocio.