La principal diferencia entre los paneles solares monocristalinos y los policristalinos es la pureza del silicio. En el caso de los paneles solares policristalinos, el silicio se funde y se vierte en moldes, de donde se obtienen las celdas fotovoltaicas. Al fundirlo, aparecen impurezas, lo que lleva a una menor eficiencia. Para fabricar las celdas monocristalinas, el silicio no está fundido, sino que se corta en láminas, lo que ofrece una mejor pureza y eficiencia.
Características de los paneles solares monocristalinos:
Este tipo de placas solares son fáciles de reconocer, ya que tienen un aspecto oscuro en toda la superficie del panel, a diferencia de los policristalinos cuyo color es azul y los cristales que forman las celdas son visibles. El tamaño de estos módulos, especialmente en el caso del uso residencial (casas o apartamentos), suele ser de 60 celdas, distraídas en 6 filas de 10; llegando a un tamaño de 164 cm x 99 cm. También se pueden encontrar de mayor tamaño: 72 celdas, pero es más común en el caso de los policristalinos.
Los precios de los paneles monocristalinos suelen ser más elevados que en el caso de los policristalinos, pero esto no representa necesariamente una desventaja, ya que estos paneles tienen una capacidad de producción superior y un tiempo de vida a pleno rendimiento más largo que los policristalinos.
Por lo cual, para las instalaciones fotovoltaicas residenciales (casas y apartamentos), siempre recomendamos los paneles solares monocristalinos; para obtener mayor eficiencia y durabilidad.